Los pilares de la tierra (ken follett) 1/3 audiolibro

Y es que tengo en random un grupo editorial presenta los pilares de la tierra de que en fort narrado por jordi boys caderas en la noche del veinticinco de noviembre de mil ciento veinte el navío blanco zar por rumbo a inglaterra y se hundió en bar flor con todos cuantos viajaban a bordo salgo uno el nadie era lo más moderno en transportes marítimos iba dotado de todos los adelantos conocidos por los armadores de la época la notoriedad ya que el naufragio se debió al gran número de personalidades que se encontraban entre el pasaje además del hijo y heredero del rey iban también dos bastardos reales varios condes y varones y gran parte de la corte su trascendencia histórica fue la de dejar a henry sin heredero directo y su resultado final el de una lucha por la sucesión y el período de anarquía que siguió la muerte de henry aire puro desde el libro dulce de y a la carta magna prólogo mil ciento veintitrés los chiquillos llegaron temprano para el ahorcamiento todavía estaba oscuro cuando los tres o cuatro primeros se escurrieron con cautela de las vacas sigilosos como gatos con sus botas de filtro el pequeño pueblo aparecía cubierto por una ligera capa de nieve reciente como si hubiesen dado una nueva mano de pintura y sus huellas fueron las primeras en manchar soy inmaculada superficie se encamina a través de las arras y malas trozos de madera y a lo largo de las calles de barro helado hasta la silenciosa plaza del mercado donde esperaba la horca los muchachos favorecían todo aquello que sus mayores estimaban despreciaban la belleza y se burlaban de la bondad se morían de risa la vista de iniciado y se topan con un animal herido lo mataban a pedradas alardea van de heridas y mostraban orgulloso sus cicatrices reservando una admiración para cuando una motivación se trataba un chico al que le faltara un dedo podía llegar a ser un rey amaban la violencia podían recorrer kilómetros para presenciar derramamientos de sangre y jamás se perdían una ejecución uno de los muchachos orinó en la tarima de la horca otros subió por los escalones se llevó los dedos en la garganta se dejó caer y con trajo el rostro para obviando de forma cabra el estrangulamiento nosotros soltar un gritos de admiración y dos perros aparecieron en la plaza del mercado ladrando y corriendo uno de los muchachos más pequeños empezó a devorar una manzana pero uno de los mayores le dio un puñetazo en la nariz y se la quitó el más pequeño se desahogo lanzando una piedra contra uno de los perros que se alejó apoyando luego como no había nada más que hacer se sentaron sobre el pavimento seco del pórtico de la gran iglesia a la espera de que sucediera algo detrás de las persianas de la sólidas casas de madera y piedra que se alzan alrededor de la plaza oscilaba la luz de las velas en los hogares de artesanos y mercaderes prósperos mientras las fregonas y los aprendices encendía en el fuego calentaba en agua y preparaban las galletas de avena el día cambio de la negras oscuridad a una luz cris hacia los pobladores empezaron a salir de los bajos portales envueltos en gruesos y toscos abrigos de lana y se dirigieron a queridos hacia el río para recoger agua pronto un grupo de hombres jóvenes mozos de caballos braseros y aprendices irrumpió en la plaza del mercado desalojar una bofetadas y puntapiés a los chiquillos del pórtico de la iglesia y luego se apoyaron contra los arcos de piedra esculpido para comentar mientras se rascaba ni escupía en el suelo la inminente ejecución por ahorcamiento si el condenado tenía suerte afirmaba uno el cuello se rompían además caer al vacío era una muerte rápida indoloras en caso contrario quedaba y colgado el rostro se le ponía morado y con la boca abierta se ha agitado como un pez fuera del agua hasta morir por estrangulamiento otro aseguró que morir así podría durar el tiempo que le cuesta un hombre recorrer un kilómetro y un tercero dijo que aún podría ser peor él había presenciado un ahorcamiento en que antes de morir al condenado se le había alargado el cuello casi treinta centímetros las ancianas formaban un grupo en el lado opuesto del mercado lo más lejos posible de los jóvenes que eran capaces de hacer comentarios soeces acerca de sus abuelas las ancianas siempre se levantaban temprano aunque ya no tuvieran bebés y niños de quienes ocuparse y eran las primeras en encender el fuego y en barrera del hogar su líder reconocida la jornada deuda browser se unió a ellas haciendo rodar un barril de cerveza con la misma facilidad con que un niño