¿Cuánto le debe el turismo francés al ciclismo?
El impagable ejercicio de meterte Francia por los ojos tres o cuatro horas diarias, en directo, de forma orgánica y nada forzada, es algo que sólo pueden garantizar el Tour, su desarrollo, su leyenda, sus ciclistas pero también los paisajes, las ciudades, las montañas y los famosos "chateaux".
La suerte del ciclismo camina del lado del turismo y al revés, es, cuadrando ya el círculo, la pareja perfecta, el compañero soñado.
El avance de un pelotón ciclista es como el agua por su vía natural, tomando todo lo que asalta, mostrando todo lo que toca, es así, y el descubrimiento de zonas, pueblos y enclaves que ni siquiera imaginábamos es algo que sólo el ciclismo nos puede ofrecer.
Nos acompañan para hablar del mágico envoltorio del ciclismo, Patricia González y Xoan Escuredo, en otras palabras los perfiles de twitter de @TuristadelaVuelta y @FAremberg, equivalente la Rueda de Duchamp, dos enamorados del ciclismo, pero también de lo que le envuelve, el paisaje y el territorio, incluyendo las leyendas e historias que hilvanan la jornada de un pelotón ciclista.
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