CLAUS EL GRANDE Y CLAUSE PEQUEÑO HANS CHRISTIAN Anders

Klaus ser grande y krauze pequeños hans christian andersen tres en cierta de a vivían una vez dos paisanos del mismo nombre ambos se llamaban klaus pero uno de ellos tenía cuatro caballos y el otro solamente uno y para distinguir los la gente llamaba al dueño de los cuatro caballos klaus el grande y al que sólo poseía un el pequeño ahora os contaré lo que les ocurrió a esos dos hombres pues esta es una historia verídica durante toda la semana el pobre klaus el pequeño tenía que arar la tierra para klaus el grande y prestarle su único caballo pero una vez cada siete días el domingo klaus el grande le prestaba sus cuatro caballos y con qué orgullo klaus el pequeño hacia re estallar el látigo cada domingo sobre aquellos cinco animales porque ese día era como si fueran realmente de su propiedad el sol brillaba esplendorosa mente las campanas de la iglesia tania alegres y la gente pasado vestida con sus mejores galas y llevando bajo el brazo su libro de oraciones y todos miraban a klaus el pequeño que agrava con sus cinco caballos y él se sentía tan orgulloso que resta hallaba el látigo y decía a mis cinco caballos primero es primero aérea de cuatro no has de decir así red hongo klaus ser grande porque sólo uno de ellos es tuyo pero klaus el pequeño olvido pronto lo que no tenía que decir y cada vez que veía y pasará a alguien gritaba con toda su fuerza a mis cinco caballos tengo que insistir en que no lógicas otra vez repitió klaus el grande si lo haces le pegan a tu caballo en la cabeza de tal modo que caer ha muerto en el sitio y ya no podrás decir que tienes ninguno te prometo no decirlo de nuevo respondió el otro pero en cuanto a alguien se acercaba y los saludaba con un movimiento de cabeza un buenos días klaus el pequeño se sentía tan complacido de tener cinco caballo cerrando en su campo que gritaba una vez más a mis cinco caballos yo arrear los caballos por ti dijo klaus el grande y tomando una maza le dio en la cabeza el único caballo de klaus el pequeño de era que el animal cayó muerto o ahora no tendrá ningún caballo exclamó y orando klaus el pequeño pero un rato después de sodio al caballo muerto y colgó el cuero al aire para que se separa el real el pequeño cinco lo cometido la piel en un bolso hecho este don hombro y emprendió viaje hacia el pueblo más próximo para venderla pero el camino de largo y había que pasar por un bosque oscuro y sombrío mientras cruzaba el bosque sobrevino una tormenta y klaus el pequeño perdido su camino la noche sexo encima faltaban mucho para llegar y ya estaba demasiado lejos para volverse a casa antes de que oscurecía era junto al camino había una granja con los testigos cerrados pero que dejaban filtrar luz por las rendijas puede que me dejen entrar aquí a pasar la noche pensó klaus el pequeño se acercó a la puerta de la granja llamo abrió la puerta la esposa del granjero pero al enterarse de lo que deseaba el visitante le indicó que debía retirarse su marido no estaba en casa y no quería extraños en ella entonces tendré que echarme ahí afuera se dijo klaus el pequeño mientras la mujer del granjero ley cerraba la puerta en la cara la próxima a la casa había una gran parpadeando y entre ésta y el edificio principal un pequeño cobertizos con techo de paja primero es lo primero que se me costaría ahí arriba dijo klaus el pequeño será un hecho magnífico y ojalá que esa cigüeña que tienes unido en el tejado de la casa no se baje aplicarme las piernas así pues klaus el pequeño se trepó al texto del cobertizos miente ser revolvía para ponerse cómodo observó que los positivos de madera no llegaban hasta el borde superior de las ventanas sino que dejaban un espacio libre que permitía ver el interior de la habitación y vio una amplia mesa servida convino asado y un pescado espléndido sentados a la mesa estaban la mujer del granjero y el cultura del pueblo nadie más la mujer estaba llenando el vaso del otro y sirviéndole abundante ración de pescado que parecía ser el plato favorito del hombre si pudiera alcanzar yo también un poco pensó klaus el pequeño y estilo el cuello hacia la ventana entonces vio también una hermosa y su lenta torta en realidad podía decirse que la pareja tenía un magnífico festín por delante en ese momento se oyeron los cascos de un caballo que era lo paga por el camino hacia la granja el granjero regresaba a su casa real pequeños y