Podcast Los Nervios

Grupo para recordar a la banda de pop-rock sevillana. La primera formación surgió a finales de 1990 y la componía Miguel y Pablo (ex A través del espejo), Jose y Boli (ex William no tuvo la culpa) y Arturo (En la cuerda floja y Dulces Sueños). Tras varias remodelaciones y búsqueda de un sonido propio la formación se redujo a un trio que se dedicó exclusivamente a componer. Después de probar más de una treintena de cantantes, Rafa Areal (sin antecedentes musicales) se unió a la banda a principios de 1992, durante este año comenzaros algunos directos en Expo´92, Sevilla, Huelva y Cádiz ya con temas propios sumados a potentes versiones de Soup dragons, Godfathers, The doors o Dream Syndicate. En Marzo de 1993 una nueva ruptura de la banda por motivos personales de algunos miembros que durará hasta agosto de dicho año que tras un encuentro “casual” culminan con la reunión del grupo agregándose a esta formación Moisés y J. Apolo (ex teclista de los siniestros La Saga y Estación de Tránsito) el cual ya había grabado en estudio junto Arturo allá por 1988. Esta formación fue la más estable y con la que Nervios consiguió sus más altas cotas. Los conciertos por las diferentes localidades sevillanas se multiplicaron, el sonido dio un giro de potencia y contundencia que hizo que el número de seguidores fuera en claro aumento culminando con la clasificación para la final del certamen Imaginarock94, organizado por los “amigos” de las SGAE y Cadena 100, fueron seleccionados entre cerca de 100 bandas locales que dio como fruto los primero contactos con discográficas independientes locales y la llamada por parte de Cadena 100 para crear la sintonía de la cuña pulicitaria de la Carrera Nocturna de Sevilla 94 y concierto final ante centenares de personas. La banda toma la decisión de apostar fuerte y tirando de crédito se embarca en la grabación de un disco en el estudio de Manuel Sutil (batería de Dulce Venganza) y producido y mezclado por Luis Miguel Cortes y tras dos semanas de arduo trabajo salen ocho temas de una magnífica factura con los que se rendirá la crítica musical de Sevilla. El siguiente paso fue la búsqueda de la distribución del disco en las discográficas de la capital del reino. Llegaron a entablarse contactos que finalmente no fructificaron con dos multinacionales, pero en este viaje ocurrió algo que a la postre fue el inicio del fin del grupo. Rafa Areal en el paréntesis de la banda de 1993 había hecho algunos trabajos por su cuenta y contactó con el productor Paco Ortega e intentó llevar una actividad paralela a la banda, en una reunión con un ejecutivo de la compañía con la cual el ya tenía un contrato (desconocido para los demás componentes grupo hasta entonces), Rafa se destapó con que para él lo secundario era la banda y su carrera en solitario lo principal, la discusión fuera de la discográfica subió bastante de tono. Con el tiempo las aguas volvieron a su cauce pero la relación ya nunca fue la misma. La banda continuó con los conciertos y con la composición de nuevos temas que cada vez se mostraban más oscuros y fuertes, con evidentes tintes góticos. De nuevo volvieron a ser elegidos para la final de Imaginarock 96 dejando a 84 grupos en la cuneta y siendo el único en repetir final. El concierto (2/2/1996), compartiendo cartel con los metaleros Scandal se celebró ante más de 1500 personas que abarrotaron las sala de conciertos como hacía muchos años no se veía en Sevilla con bandas locales; el directo fue demoledor, con una potencia y una fuerza que según crítica y parte del jurado dejaba la final sentenciada, pero como suele ocurrir en este tipo de certámenes de nuevo una “extraña decisión” volvió a dejarlos sin su premio. La banda no obstante salió bastante reforzada y siguió trabajando y pronto se presentó la oportunidad para subir otro escalón, la empresa de management de “No me pises que llevo chanclas”, en la cumbre de su éxito en ese momento, se fija en Nervios y les propone ser teloneros y les asegura un importanre número de conciertos ya con un nivel económico que no era ni mucho menos al que estaban acostumbrados como grupo principiante, la banda prepara a conciencia los directos pero a falta de diez dias para comenzar los conciertos Rafa desaparece llevándose su equipo del local de ensayo dejando una nota en el suelo diciendo que dejaba el grupo y que se iba con el “Super 1 de la Cadena Ser”, había firmado un contrato por dos Lps de los cuales solo llegó a grabar uno y con una producción/promoción realmente pobre, el final con él fue bastante malo. La banda quedó realmente tocada en la línea de flotación, no había tiempo material para encontrar nuevo vocalista y la gira se fue al traste. Al poco tiempo Moisés se marchó al servicio militar y fue sustituido por Rafa Cuevas, bajista de Los Comotoras, pero la adaptación no fue buena, el grupo entró en depresión y hastío, la siguiente baja fue J. Apolo que presa del aburrimiento y negándose a funcionar a base de versiones decidió abandonar la banda. De nuevo como trío y con el retorno de Moisés el grupo se dedicó a las versiones, Iván se unió a la banda como bajista y Moi pasó a ser vocalista y segunda guitarra, unos pocos conciertos tributo a grupos como Pixies o Radiohead fueron el lento desaparecer de Nervios y algunas discrepancias personales dieron muerte a la andadura musical de esta banda sevillana.