Recibido por Sol Ahimsa
Cada cierto tiempo, en los procesos de aprendizaje, se establece un nuevo programa que acredita una acción libre de cambio de conciencia, pero que sólo los individuos provocan. Para que esto se produzca se mueven ciertas piezas que pueden ir ligadas a psiques alteradas o interesadas en crear programas o egrégores necesarios para que los no captados reaccionen e iluminen a los que no pudieron resistirse a esa influencia gregaria de nuevas creaciones y posibilidades falsas o mejor sería decir confusas.
Cuando esto sucede sólo indica que estas mentes no están alineadas con su ser como lo están con su ego y que aun no pueden reconocer el bien, del mal; la alta frecuencia, de la baja; la luz, de la oscuridad. De esto, que nada tiene que ver con la maldad sino con la inmadurez de la persona, es de lo que se aprovechan las entidades, encarnadas o no, en vuestra raza o en otras, para conseguir su propósito alienante.
Conseguirán sus propósitos hasta que ellos despierten y se desvinculen de ese programa o cuando otra persona les ayude a darse cuenta de su error y puedan ver la luz. Aun así, habrá muchos que se nieguen, pues la verdadera luz les cegará y sólo soportarán la luz tenue o, incluso, la falsa luz, que no les provoca dolor o confusión, pues, al final, ven lo que quieren ver, ya que esa luz no es más que la proyección de sus propios ideales, creencias, deseos y miedos también que, en muchos casos, son ligados a la verdadera luz y de ahí que no sean capaces de verla. No se puede hacer nada por ellos, sólo dejar que el tiempo haga su trabajo y la vida les haga ver la realidad que no quisieron aceptar en esos momentos y, en el peor de los casos, necesitarán desencarnar para poder verla, pues su negación los llevará a una total ceguera de la cual también aprenderán para momentos futuros, en los que volverán a revivir lo mismo y se darán cuenta de la realidad vivida en el pasado y que ya no tiene sentido para ellos.
Por tanto, hay que dejar que el tiempo pase, dejar que cada uno siga su ritmo, dejar que la verdad vaya encontrando su hueco por donde enfocar la luz.
Como ya discerniste el tiempo de la falsa espiritualidad está llegando a su fin, arrastrada por Neptuno en Piscis. Ahora vienen tiempos en los que ese Neptuno tendrá que afrontar frecuencias que nada tienen que ver con el fuego, tierra, aire y agua, en signos antagónicos a su energía. Esto puede ayudar o confundir más, dependerá de cómo cada uno afronte esta dicotomía, pero también puede ser beneficioso, pues Aries ayudará a discernir mejor y así a poder encontrar la lucidez y, sobre todo, la actividad que en Piscis parecía bloqueada o ralentizada.
Pero, en general, Neptuno en Aries, traerá más cordura y nuevas posibilidades de claridad mental y racionalizar las cosas, como sucedió con Neptuno en Capricornio. El problema surgió al entrar en Acuario, pues aunque se le considera el signo de la igualdad, la elevación y espiritualidad, no es así. Neptuno en él sólo enloqueció y volvió más anacrónica la energía que Neptuno ya mueve en el caos y la desubicación que, junto a Piscis, provocó el colapso mental y el total desvarió y salida de la realidad vuestra, para alterar la razón, metiendo las mentes afines, en una fantasía colectiva propia de un mundo engañoso. Ahora, poner el pie en tierra, dolerá e inclusive puede generar trastornos por no soportar el cambio, pero es necesario para la salud del colectivo y la depuración del sistema y del egrégor. No vienen tiempos fáciles, la crisis interna surgirá cual iceberg perdido y lanzado al mar libre y sin dirección y sin saber a dónde puede llegar, movido por las mareas, sin rumbo ni dirección elegida a voluntad. En este no saber a donde ir, surgirá la necesidad de parar y reflexionar sobre lo vivido o de seguir, en ese sin sentido autodestructivo, hasta encontrarse con el fin, con un mal fin. Pero todo esto ha de darse y cada uno elegir hacia donde desea ir, sólo eso y nada más importante, igualmente.
Esperemos que se tomen los caminos de la verdadera luz y no los de la falsa luz como se ha estado haciendo por un gran grupo y que la nueva luz sea generalizada y la unión ante la misma, igual.
Os deseamos lo mejor en esta nueva andadura.
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