VALÈNCIA. Hablamos con el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, quien nos atiende al otro lado del teléfono, ya que la ciudad permanece cerrada perimetralmente desde el pasado 7 de enero, al igual que otros 28 municipios valencianos. El primer edil socialista hace una radiografía de la situación epidemiológica en la capital de la Costera donde, según los últimos datos de Sanitat, la tasa de incidencia ya se sitúa en 1.180,25 por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, desde el ayuntamiento ya habían tomado algunas medidas extraordinarias antes de Navidad, como el cierre del Castell o del belén monumental, con el objetivo de reducir la afluencia de visitantes y turistas. En aquel momento, la incidencia acumulada del virus era prácticamente la mitad que la actual: "No fueron suficientes porque no tenemos competencias sobre los negocios, es competencia de la Generalitat Valenciana. Y durante el mes de diciembre hemos pasado de una tasa de incidencia de casi 500 a más de mil que tenemos ahora".
El pasado fin de semana, empezaron los trabajos para hacer efectivo el confinamiento de la ciudad, con el cierre de los accesos secundarios y controles aleatorios en las cuatro principales vías de acceso. Pese a ello, Cerdà lamenta que se hayan levantado más de un centenar de actas. "Vamos a seguir trabajando durante los días que dura el confinamiento, esperando y deseando que el número de denuncias disminuya porque la gente vaya tomado conciencia de que no hace falta que nos denuncien para saber que no podemos hacer determinadas cuestiones", señala el primer edil.
Mientras, en el núcleo urbano, bares, restaurantes y locales de ocio han cerrado sus puertas: "prácticamente el 95% de locales de este tipo han tenido que cerrar porque no tenían posibilidad de continuar con el servicio para llevar", apunta el alcalde. Por ello, desde el consistorio han anunciado que pondrán en marcha una línea de ayudas para los establecimientos más afectados. No obstante, durante las fiestas navideñas la administración local tuvo que clausurar dos pubs y dos terrazas por incumplir la normativa sanitaria. Precisamente, el primer edil socialista se ha mostrado crítico con la medida que permitía reabrir a los locales de ocio nocturno: "debería haberse reflexionado un poco más".
Aparte de la crisis sanitaria, la pandemia del coronavirus también ha provocado una crisis socioeconómica que afecta, especialmente, al pequeño comercio, a los autónomos y a las pymes. Por ello, desde el ayuntamiento se puso en marcha el Pla Reactivem, un conjunto de medidas que pretenden ayudar y fortalecer el tejido económico de la ciudad. Entre las propuestas que incluye el plan, destacan los bonos del comercio local: "Han tenido un impacto positivo, es dinero que va directamente en vena al comercio del municipio", asegura el alcalde de la capital de la Costera. Esta iniciativa ya va por su segunda edición y supondrá poner en circulación 1,2 millones de euros.
Cerdà también ha explicado como han funcionado las ayudas a los autónomos y las pymes, tras el balance realizado por Xàtiva Unida, el principal partido de la oposición, de que solo se había utilizado el 14% del dinero previsto: "Se dedicó una cantidad muy elevada que podía gastarse si había suficientes peticiones. Ha habido 250 peticiones y se han atendido el 100%".
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