Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Magnífico, como siempre
Se puede realizar cierto paralelismo entre Tom Hanks y otro actor del que nos hablaste hace varios programas, Gary Cooper. Esa manera de actuar basada en la naturalidad de Hanks (siempre que se encuentre fuera de la comedia, claro está) nos recuerda a la base del método de actuación de Cooper. Cierto es que Hanks es un histrión por naturaleza, y lo sigue demostrando cuando se pone en manos de los hermanos Coen, por ejemplo. Pero la capacidad que tiene de dejar de ser Hanks y pasar a ser un “Náufrago”, un gangster en “Camino a la perdición”, un capitán de un batallón llamado Miller, o de un barco llamado Phillips, o un piloto en “Sully”, y cómo nos arrastra al corazón de esas historias, más allá de “estar viendo una peli de Tom Hanks”, demuestra una capacidad interpretativa que no todos sus compañeros de profesión poseen. El caso de Billy “el niño” es muy similar a tantos otros personajes de esa época en los Estados Unidos que, muy a su pesar en algunas ocasiones, acabaron convertidos en leyenda de un país muy joven y sin historia propia (o mejor dicho, que simplemente ignoró totalmente la historia de los habitantes nativos de esos territorios). De este modo, y con la mezcla de la necesidad de unos de vender las historias, y de otros de consumirlas, se fueron creando figuras que, a día de hoy, mantienen ese estatus de leyenda: al propio Billy lo acompañan nombres como Wyatt Earp, Wild Bill Hickok, Juanita Calamidad… Hay películas, como la “Wyatt Earp” de Lawrence Kasdan, que se queda a Carballo entre intento desmitificador y aumentador de la leyenda. Otras, como “El hombre que mató a Liberty Valance” y, sobre todo, “Sin perdón”, dibujan muy claramente la línea que separa al mito de la realidad, y cómo el mito es creado, en muchas ocasiones, porque la realidad no se puede soportar. Aún así, no deja de ser cierto que algunas de las películas que han ilustrado este reportaje son bastante entretenidas, y en algún caso, incluso más que eso, convirtiéndose ya en clásicos del cine. Es lo que tiene el western, ese género que muchos consideran menor, pero que nos ha dejado algunas de las cumbres del cine norteamericano. Es cómo ellos reflejan parte de su historia, al fin y al cabo. Enhorabuena por un gran programa, Antonio. Muchas gracias y pasa buena semana.
Para mí, Billy el niño fue el primer mito leyenda que se me cayó del pedestal cuando conocí su verdadera historia. De pistolero salvaje y rebelde a sobredimensionado adolescente traicionado por su mejor amigo. Precisamente por eso Patt Garret resulta un personaje infinitamente más atractivo que el Niño. Y hablando de niños, el 9 de julio nació mi segundo hijo, el mismo día que el enorme Tom Hanks. Por eso esa fecha es especial para mí. Tan especial como el enorme Tom Hanks, la estrella más cercana que nos podemos encontrar. Ya sea como vecino, como amigo, como profesor, incluso como padre ... A Quién no le gustaría tener un Tom Hanks cerca? Bueno, 1, 2 o 3 Tom Hanks. Muchas gracias por otro fantástico programa Antonio. Que tengas una feliz y fresquita semana.