El Tercer Planeta Nº121. Sombras de antepasados (Ultimo programa de la serie antiguas emisiones)

Bienvenidos al centésimo vigésimo primer programa de EL TERCER PLANETA emitido el 14/12/2012 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar.

(ÚLTIMO PROGRAMA DE LA SERIE "ANTIGUAS EMISIONES")

La especie Humana ha transformado su entorno desde el mismo momento en el que descendió del árbol en la sabana africana hace algunos millones de años. En aquellos tiempos los mamíferos dominaban absolutamente en todo el planeta dado que los grandes saurios se habían extinguido millones de años antes. Si bien ya en la época de los Dinosaurios existían mamíferos, éstos eran pequeños del tamaño de una musaraña. Los reptiles, que eran sus cazadores, no les permitían crecer y desarrollarse; siempre debían estar alertas a que algún velociraptor no los engullera inesperadamente. Aleatoriamente un asteroide chocó contra la Tierra hace 65 millones de años y el 80 % de la flora y fauna terrestre se extinguieron para siempre. Todo lo que vemos en la Naturaleza a nuestro alrededor proviene de esa quinta parte que sobrevivió y evolucionó.
Hace 2.558.000 años comenzó la Era Cuaternaria. La explosión demográfica de las aves y los mamíferos fue enorme. Comenzó el tiempo de las grandes migraciones de animales: millones de aves buscaban alimento y calor con el cambio de las estaciones y los mamíferos herbívoros recorrían centenares de kilómetros buscando pasturas mientras los carnívoros iban detrás de ellos manteniendo una abundancia de alimento. El equilibrio era casi perfecto: la Evolución por Selección Natural se encargaba de todo: hacía más eficientes a los carnívoros y más veloces a los herbívoros, entre otras cosas.
Cuando apareció el hombre, las cosas cambiaron. Al principio seguía a las manadas como lo hacían los lobos y los tigres aunque también debía cuidarse de ellos. Pero con el paso de las generaciones aparecieron las armas y las técnicas de caza refinadas. Y las cosas se volcaron totalmente a favor del hombre. Llama mucho la atención de algunos científicos el hecho de la repentina evolución humana tanto orgánica como intelectual.
Hoy el hombre tiene el dominio absoluto y el poder para destruir su propio planeta que lo vio nacer. Pasamos de las tribus a los países, de los consejos a los gobiernos, de la lanza a la bomba termonuclear. Hoy más que nunca se hace vigente la pregunta que Carl Sagan formulara en COSMOS: “Cada nación habla por si misma, pero quién habla en nombre de la Tierra?”