Los titanes del tiempo

Hola como estan mi gente hermosa mi nombre es diego antonio cervantes actuará y hoy voy a narrar es un cuento corto que lleva por nombre los titanes del tiempo del autor guatemalteco haroldo moisés pescado tomás quien recibió un premio del concurso de cuento corto latinoamericano en el mil once espero que sea de su agrado comenzamos se acercaba el tiempo de la luciérnaga está en el aire esas pequeñas luces que con las primeras lluvias dalí de ser chispas del juego al extinguir incendio que quemaba la tierna el verano la noche que no era noche delineado a figuras cineastas por el cambio de tierra de piedra de polvo de los en el lento vaivén de un alarido de un viento que hombros brazo flotaba la frescura de un cielo estrellado sin nubes sin sombra cuando pasado por el camino de pedregales el sonidos hizo grande que cubría todo que envolvía todo y el firmamento se movía como si dejar embarque de pronto se sintió caer en un profundo abismo sintió volar hacia atrás de espaldas por un segundo si el ladrillo y un perro negro que dormía en el camino lo a despertar era como alma al diablo que mostraba sus dientes blancos mientras pasaba lila una vieja mulata anhelada y el montada sobre ella casi dormido en el sueño de la cual guau guau ladraba el perro en tanto corrí regresaba como queriendo jugar espaldas de la bestia y la seguía confrontar tranquilo como si también durmiera tanto caminar dual encarnación se tocó su cintura para revisar si y el maquillaje de que colocó con mucho cuidado al salir de su casa y tuvo que sostener también el sombrero ancho para no caerse porque la mula despertó asustada ya que se sintió caer de espaldas frente a las fuerzas de ladrillo de un leve pinto que se oponía de su camino suko dijo para apartar al animal del pasaje silencio atrás quedó la granja de los frailes y sus fieles guardianes caninos mercado central mercado central vamos madre llega llega con las primeras luces sonaba las bocinas como redes para el matadero docenas de canastos sacos con plumas productos verduras y hortalizas era encargados al camión donde viajaría en candelaria bajo la luz de las primeras estrellas y luceros pálido floreció un verde el mercado terrestre casio jugoso por el vapor de las tazas de café que sirvieron mujer prieta a los camioneros rechoncho sin malhumorados si estos con gallinas patos pavos limones toronja chile tomate cebolla calabaza porotos y maíz en la fuerza fósforos ojo te expones chile agua la oscuridad para iglesia como hombre que se asusta y que dormir en flaqueza y despierto muere la aurora aparecía y midi ligera detrás de cerros con dios y secular el canto del cisne lloraba agua y el hombre con su mula llegaba el monte para trabajar la tierra sagrado y benévolo que generosa su tiempo la espiga que es la madre del pan y el maíz padre del hombre american el sol pinta belo horizonte con su raíz de luli hombres eran como sus obras en ese paisaje de oro los brazos y piernas reumática de tantos lograr la tierra comentarios larga faena olía a tierra seca dueña candelaria mujer vieja y paciente como su esposo llevó a vender mil tomates verdes gay en nuestra amarillas y conejo blanco hasta la plaza de la ciudad hoy no hay venta aquí vende más gritaban los unos gendarme y hubo que correr para salvar la vida y dejarla venta para no ir al calabozo y llorar para destruir el banda de plomo en la garganta los miserables no tienen derecho a ganarse la vida honradamente porque causan desorden y afectan labor las horribles ciudad y causan enojo a los grandes estadistas idiotas burgueses que creen verlo todo y no veo nada los primeros aguaceros auge eran al vieja láminas de zinc encarnación regresó a su casa y se quitó las botas de julio ahora llenas de agua limpia y yo vida en entró a la cocina y vidas esposa con la pupila y llenas de granizo caliento tan calientes como lágrimas dueña candela narró con bosque agrada como