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"La Llorona" es un acontecimiento de una madre lamentándose por la pérdida de sus hijos. Una madre que no es de carne y hueso, sino más bien un espíritu vagando, un espectro errante que se viene repitiendo en una espiral en muchos lugares, sobretodo y principalmente en Iberoamérica. Esta madre se lamenta mucho y llora y gime con apesadumbrada tristeza y dolor a través de los siglos. Según narra José Manuel, este fantasma causante de su desdicha se aparece a mujeres y hombres que sufren de los terribles celos, y ellos, fueron los causantes de que "La Llorona", cuando estaba encarnada, le incitasen a matar a sus propia prole. Es por tal razón que su espíritu no descansa en Paz, y le haga estar viviendo en un bucle la interminable búsqueda de sus hijos asesinados por ella misma.
Fue una experiencia catastrófica la de estas personas “supuestamente convencidas de la posesión“. Unas cuantas personas sometidas al convencimiento colectivo, a la locura, de unas cuestiones relacionadas con los demonios y que al parecer había que echar de dónde no estaba realmente enclavado. ¿Cómo se logra llegar a estas cosas tan tremendamente fuertes, de llegar a mutilar, desgarrar y envenenar a una persona, que se está viendo que a lo que se está realmente llegando es a hacerla de sufrir hasta la extenuación, hasta la expiración del último halo de vida? No creo que este suceso se pueda encasillar dentro de la enajenación mental colectiva, ¿o quizás sí? Es todo un proceso largo en el que se sucede en un tiempo largo todo un recorrido de dolorosa y extenuante muerte. ¿Qué puede fallar aquí? No creo que sea repentina sino más bien significa que mucho antes, en la antesala al “supuesto exorcismo ” esas mentes se llegan a congratular con el autoconvencimiento fatídico de que hay que realizar todo este mal para expulsar lo que, ni se echa así ni, en este caso hubo verdadera posesión diabólica.
Fue una experiencia catastrófica la de estas personas “supuestamente convencidas de la posesión“. Unas cuantas personas sometidas al convencimiento colectivo, a la locura, de unas cuestiones relacionadas con los demonios y que al parecer había que echar de dónde no estaba realmente enclavado. ¿Cómo se logra llegar a estas cosas tan tremendamente fuertes, de llegar a mutilar, desgarrar y envenenar a una persona, que se está viendo que a lo que se está realmente llegando es a hacerla de sufrir hasta la extenuación, hasta la expiración del último halo de vida? No creo que este suceso se pueda encasillar dentro de la enajenación mental colectiva, ¿o quizás sí? Es todo un proceso largo en el que se sucede en un tiempo largo todo un recorrido de dolorosa y extenuante muerte. ¿Qué puede fallar aquí? No creo que sea repentina sino más bien significa que mucho antes, en la antesala al “supuesto exorcismo ” esas mentes se llegan a congratular con el autoconvencimiento fatídico de que hay que realizar todo este mal para expulsar lo que, ni se echa así ni, en este caso hubo verdadera posesión diabólica.