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Comentarios
Han sido dos relatos - muy bien narrados por cierto - de un fondo tan oscuro y triste como la naturaleza de los crímenes e injuria de los que trata. Nefastos y horribles, que cuesta demasiado mentalizarse de que hayan sucedido en la vida real de esas pobres e indefensas mujeres. Víctimas de la violencia y criminalidad de sus procreadoras - yo desecharía la palabra madres porque se les viene excesivamente grande y esas calificaciones se les avienen muy deficientes. Han procreado a esas desdichadas hijas dentro de sus vientres con el único propósito y objetivo de traer al mundo sus obras hechas y concebidas para su gusto únicamente. Realizar tales crímenes a un ser humano, más a un hijo, las desacreditan como madres, más bien fueron "procreadoras diabólicas". He manifestado congoja con ambos temas pero con el de "La Secuestrada de Poitier" no ceso de adentrarme, ya no solamente en la crueldad infinita de esa " . . . " orocreadora, sino igualmente en la de su hermano y cómplice directo con la criminal asesina.
Qué pena tanto laísmo. Historias interesantisimas. Si corrige el laísmo de 10 para el futuro.