Voces del Misterio RELATO DE TERROR: LA MANO DESOLLADA

Efectivamente todos de él que era un buen chico pero poco más que eso irritaba sobremanera hubiera preferido que dijeran de él que era inteligente o incluso generoso o sobretodo que era brillante en los estudios hasta le hubiera halagado que dijeran que era simpático y entretenido pero si eso nos decían de él que era un buen chico le parecía además de cortó casi inofensivo y en cualquier caso era una grandes consideración porque se sentía mucho más que simplemente eso un buen chico si quieres venir con nosotros tienes que montarte algo si lo que no puedes hacer es mostrarte como un pavo y pasar de todos mientras nosotros nos ponemos fijos de canutos tienes que enrollarte mejor tío pero si a mí me da lo mismo yo no fumo porros pasa algo y pasa claro que pasa que nos sentimos todos incómodos con cati algo de lo tuyo al menos no vayas de muermo llevó la aguja no eso está ya muy visto ni entrarás tampoco nunca teatro número pero oye entonces voy ya me inventaré algo tampoco te retrases la cita es a las ocho lounds en efecto además qué buen chico tenía fama de algo aburrido quizá porque si había repet tido en exceso le interesaban la parapsicología y el ocultismo todo lo relacionado con las ciencias prohibidas y seguramente había abusado demasiado de las experiencias paranormales o súper anormales invocando repetidamente a los espíritus espíritus que no siempre salían al paso a echarle una mano pero esta vez tenía la intención de sorprender a todos la última vez que llevo un muñeco de vudú aunque estaba convencido de que el juego había resultado efectivo se burlaron de él como antes nunca se habían burlado sin embargo el pudo comprobar después que tras la experiencia el rector se quejaba de fuertes dolores en el estómago y había dejado de asistir a clase con la regularidad que siempre lo había hecho naturalmente ellos lo achacaron siempre á la casualidad pero él estaba convencido de que todo había sido consecuencia de los juegos del vudú con aquel extraño y esperpéntico muñeco porque justamente habían estado pinchando no otras zonas del cuerpo sino su estómago pero ahora no podría repetir aquello estaba decidido sorprendería si había propuesto conseguir aquella prenda aquel objeto que incluso podría resultar grotesco repulsivo pero que no dejaba de ser excitante y atrevido sin duda sorprendería a todos dos como siempre llegaba tarde la cita era a las ocho eran poco más de las ocho y media cuando llegaba al apartamento abre es luis no le abrasa déjale que espere por peñazo hemos visto la foto venga abril brittles no existe esa no vamos a callarnos que piense que necesitamos a ver cómo acaba reacción bélgica nos ha oído venga le habría alguien o voy yo ah pero chico cómo quienes qué te ha sucedido pasa ah una lluvia de cojines se estrellaron contra su cuerpo y las carcajadas se paralizaron cuando el umbral de la puerta que amplíe había abierto el semblante del muchacho parecía enteramente de un cadáver o el de un aparecido jadeante con la camisa desabotonada y la corbata fuera de su sitio semejaba un forajido bajo los pliegues de la gabardina llevaba un bulto un gran bulto todos hicieron de pronto un profundo silencio bueno me pasa no te quedes ahí como cuarto rápida o un torrente panorámico que no viene pidiendo