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Comentarios
Estamos de acuerdo que los malos tratos nunca pueden ser merecidos, pero hay que darnos cuenta que nadie es una perita en dulce todos tenemos defectos, sin embargo no estamos deciendo que la muer tenga que vivir situaciones de malos tratos, sino todo lo contrario descubrir el origen de ellos, y si yo tengo algo de culpa, pues cambiar y si aún así el marido sigue con los malos trato y se llega el caso de situaciones de golpes, claro que la iglesia católica conmina a que se de una separación por el bien de la mujer y de los hijos; lo otro es que la mujer es culpable desde el momento que lo permitió, la pregunta es: ¿te gustarí vivir con un esposo regañon, que todo el día ande enojado?
Es repugnante que ustedes digan que una mujer que vive una situación de malos tratos puede tener la culpa de ello por ser "regañona". Los malos tratos nunca son merecidos.